La compra programática, también conocida como programmatic buying, ha entrado con fuerza en el mundo del marketing, haciendo que los anuncios se vuelvan más eficientes y eficaces. Esto se consigue gracias al uso del big data que consigue que el anuncio aparezca en el inventario más adecuado, ya sea en forma de banner o video pre-roll en sitios web o redes sociales.
La compra se realiza a través de RTB, Real Time Bidding, es decir subasta de impresiones y precios en tiempo real. Se trata por tanto de un sistema automatizado de compra y venta de espacios publicitarios para anuncios digitales en los que podemos elegir la audiencia a la que dirigirnos, el precio máximo que estamos dispuestos a pagar y el formato para hacerlo. Algunos sistemas de compra programática actualmente tienen incluso acceso a inventarios de TV tradicional y en plataformas de video on demand, como Hulu.
Algunas plataformas cuentan con herramientas que posibilitan una mayor flexibilidad a la hora de escoger planes de marketing digital. Poseen controles que permiten comprar anuncios que son más visibles que otros, pudiendo de paso corroborar no solo la efectividad, sino además la presencia en los medios. Por ejemplo, uno tiene la opción de comprar el 10 o 15% de los anuncios más vistos a determinada hora y en determinada red.
Así, mientras un anuncio online tradicional por lo general aprovecha al máximo los atributos de un sitio web y de sus espacios, los anuncios de programmatic logran entablar una comunicación más cercana con los usuarios, ya que se despliegan en base a sus gustos, edad, localización, etc. y a precios más competitivos que la compra de publicidad digital más tradicional.
Gran parte de la publicidad on-line se está moviendo hacia la compra programática debido a su capacidad de adaptación, tanto en flujo de trabajo como en desempeño. ¿Cuánto tiempo tardarán los anunciantes en profundizar estas nuevas técnicas y beneficiarse de esta nueva forma de comprar en plataformas programáticas? Entre tanto, la inversión en los anuncios por compra programática sigue